lunes, 13 de junio de 2016

Canales de la gracia de Dios

Texto: Marcos 8:1-9

Los discípulos de Jesús debían de ser los canales de la gracia divina para el pueblo que buscaba la ayuda de Dios.

En el texto de Marcos 8:1-9, vemos la gracia de Dios ante una necesidad básica del ser humano, la alimentación.  Previamente, el evangelista Marcos nos describe que Jesús había alimentado a más de cinco mil personas de forma milagrosa.  Aunque fue un evento que benefició a una multitud, Dios se interesa de las necesidades individuales en particular.

Las Escrituras detallan que Jesús tuvo compasión de aquel pueblo que por tres días habían permanecido escuchando sus enseñanzas en un lugar desértico y con escases de recursos alimenticios.  Por definición, la compasión es un sentimiento de tristeza que produce el ver padecer a alguien y que impulsa a aliviar, remediar o evitar su dolor o sufrimiento. 

Jesús compartió sus sentimientos de compasión con sus discípulos y tomó los escasos recursos que tenían el pueblo: siete panes y unos pocos peces.  Jesús dio gracias por aquellos alimentos, los bendijo y los entregó a sus discípulos para que lo repartieran al pueblo. De esta manera los discípulos se convirtieron en canales de bendición de la gracia de Dios.

Para los discípulos aquella fue una experiencia transformadora.  De inicio, los discípulos miraban aquella situación de escases de alimento con preocupación más que con compasión.  “¿De dónde podrá alguien saciar de pan a estos aquí en el desierto?” (Marcos 8:4)  Ellos estaban siendo realistas aunque aquella percepción de la realidad bloqueaba la visión de la fe.  Es decir, no podían percibir que Dios, quien alimentó al pueblo de Israel por cuarenta años a través del desierto, también podría proveerles alimentos en aquel lugar de las mismas condiciones, (desierto), a un pueblo con necesidades similares, (carencia de alimentos) y aunque en número menor no dejaban de ser muchos, (cuatro mil +)

Nuestros recursos, por muy escasos que parezcan, tienen un potencial enorme cuando los ponemos en las manos de Dios.  Además, la fe nos lleva a visualizar los hechos gloriosos de Dios por encima de la circunstancia de escases, cualquiera que esa sea.  Tenemos el privilegio de ser canales de la gracia de Dios para la bendición de aquellos en necesidad.

¿En qué lado de la historia se encuentra usted? Hay momentos que nos identificamos con el grupo que experimenta necesidades. En otro tiempo, nos identificamos con los discípulos de Jesús siendo instrumentos para transmitir las bendiciones de Dios.  Cualquiera quesea el caso, estemos listos para celebrar los hechos que muestran la compasión de Dios con su pueblo.