domingo, 28 de febrero de 2016

Un Pequeño Cuarto de Batallas Gigantes

“Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y a puerta cerrada, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te lo recompensará en público.”

Hace unos días vi la película ‘War Room’ / Cuarto de Guerra, un drama que muestra que la oración es un campo de batalla. Presenta una pareja joven (Tony y Elizabeth) quienes son muy exitosos en sus negocios, tienen una hija muy linda y una casa muy modesta.  Sin embargo, su matrimonio estaba al borde de la destrucción; es allí donde La Señora Clara presenta a Elizabeth su cuarto de guerra, el cual es un pequeño ropero. La Señora Clara enseña a Elizabeth a como orar en el cuarto de guerra y como traer sus problemas a Dios. Cuando Elizabeth comienza a orar, su vida y su matrimonio toman un camino de muchas luchas y finalmente, muchas bendiciones. “Como creyentes tenemos la responsabilidad de buscar a Dios, de creerle y estar firmes en su Palabra” testifica la Señora Clara.  El Enemigo, Satanás, quiere destruir nuestras relaciones, pero debemos pelear nuestras batallas en oración a Dios, mientras cultivamos un ambiente de respeto y amor, y arrepentimiento genuino por aquellos errores que hemos cometido.   

Practicas equivocadas acerca de la oración.

Jesús enseñó así: ‘Cuando ores, no seas como los hipócritas…’ Ellos oran para exhibir quiénes son y para recibir alabanzas de los hombres. Les gusta mucho hacer oraciones en lugares públicos. Un ejemplo de ello es la oración del fariseo que encontramos en Lucas 18:11-12 “Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmo de todo lo que gano” Jesús no aprobó aquella oración.  Pero Jesús aprobó la oración humilde y sincera del cobrador de impuestos, quien rogaba a Dios por Su misericordia.  Jesús dijo que éste había sido justificado.   

La recomendación de Jesús

“Pero tú, cuando ores entra en tu aposento, y a puerta cerrada, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te lo recompensará en público” (Mateo 6:6) Existen batallas en nuestras vidas que son desconocidas por muchos, pero la gente puede ver nuestro testimonio de vida pública que refleja las enseñanzas de Jesús y Su misericordia manifestada en nuestras vidas. 

¿Qué importancia tiene la oración para ti? 

El Evangelista Billy Graham escribió acerca de la oración: “hoy hemos llegado a un punto en que muchas personas consideran que la oración es una mera formalidad.  No tenemos el sentido de buscar ese acercamiento con Dios, sino más bien, de cumplir una tradición venerable. Pero, ¿Cómo podemos seguir adelante si no hacemos énfasis en la oración? Miles de personas oran solo en tiempo de gran tensión, peligro o incertidumbre.  Cristo les enseñó a sus seguidores que oraran siempre.  Tan fervientes y tan directas eran las oraciones de Jesús que una vez, cuando El había terminado de orar, sus seguidores le dijeron: ‘Señor, enséñanos a orar’ Lucas11:1” (BillyGraham.org, Hay poder en la oración – Abril 27, 2012)

La oración no es una serie de repeticiones de palabrerías vanas, “porque Dios conoce de que cosas tenemos necesidad, antes que las pidamos” (Mateo 6:8).  Tenemos la seguridad que Dios contesta toda oración sincera que está en los límites de Su voluntad.  Por ello, las Escrituras nos exhortan a ‘orar sin cesar’ (1 Tesalonicenses 5:17) y también a creerle a Dios cuando oramos, “y todo lo que pidieres en oración, creyendo, lo recibiréis” (Mateo21:22) Después de orar, nos corresponde esperar en la respuesta de Dios, y hacer aquellas cosas que están en nuestras posibilidades.  En esa espera activa, debemos mantenernos en fe, paciencia y perseverancia.

La oración modelo

La oración del ‘Padre Nuestro’ es solo uno de los modelos de oración que Jesús enseñó a sus discípulos, también a través de los evangelios encontramos ejemplos de una vida de oración que Jesús les mostró a sus discípulos.   En la oración del ‘Padre Nuestro’ aprendemos: A darle adoración a Dios, a rendirnos a Su voluntad, a pedirle por nuestras necesidades básicas, a pedirle por Su perdón, a pedirle por Su protección, y a exaltarle por lo que El es.


Comencé escribiendo acerca del cuarto de guerra, así que concluyo exhortándoles a que escojan un lugar en donde tengan todos los días un encuentro con Dios a través de la oración; y dar a Dios alabanza y adoración, y presentarle sus peticiones y ruegos por sus familias nucleares y extendidas, por la familia de la fe, por aquellos que han están en la búsqueda de un encuentro con Dios, por los misioneros y los evangelistas, por nuestros gobernantes, aun por aquellos que luchan en contra de nosotros y el evangelio, etc.  Billy Graham dice: “Esa oración callada, escondida en la que el alma se encuentra con Dios acercándose a su presencia puede ser la bendición más grande para usted”

domingo, 21 de febrero de 2016

Hablar Con Dios

Dios ha hecho posible para que el ser humano pueda comunicarse con El a través de la oración.  En la oración se dan los elementos esenciales para una buena comunicación. En la oración están presentes el emisor o comunicador, el Receptor, quien también se convierte en emisor en el proceso de retroalimentación de la comunicación, y el mensaje que se da por medio de códigos reconocidos por ambos, emisor y receptor.


La presencia independiente de estos elementos de comunicación no garantiza la trasmisión de mensajes; es decir, si los códigos que expresan el mensaje no son conocidos por el receptor, entonces,  no existe comunicación.  Si vemos a una persona transmitiendo un mensaje en lenguaje de señas o de signos no habrá comunicación a menos que alguien interprete las expresiones y configuraciones gesto-espaciales.  Afortunadamente, Dios sabe interpretar nuestras oraciones independientemente de los códigos que usemos, ya sean estos palabras, gestos, lloro, lamentos, etc.   

En el capitulo 4 del libro de lo Hechos encontramos que los apóstoles Juan y Pedro habían sido arrestados, castigados e intimidados por los principales sacerdotes y los ancianos lideres hebreos. Los apóstoles, una vez liberados, contaron a la iglesia lo que les había sucedido, “y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios…” Hechos 4:24a; Los cristianos sabemos a quién acudir en tiempos  de necesidad – aunque la oración no es solamente un canal de escape cuando estamos en necesidad, sino un medio de comunicación con Dios en todo momento independientemente de las circunstancias.

Los cristianos reconocemos quien es Dios: El es El Creador de los cielos, la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay, Salmo 146:6. Los cristianos debemos de conocer las Escrituras para dar sentido a las situaciones de nuestro tiempo presente: que por boca de David tu siervo dijiste:
¿Por qué se amotinan las gentes, Y los pueblos piensan cosas vanas?  Se reunieron los reyes de la tierra, Y los príncipes se juntaron en uno Contra el Señor, y contra su Cristo.  Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel,  para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera.” Hechos 4:25-28”
 
La Oración nos abre un enlace de valor para avanzar hacia el futuro a pesar de las circunstancias presentes: “Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra,” Hechos 4:29, La oración nos ayuda a comunicarle a Dios que le creemos a El y que creemos en su hijo Jesucristo el hacedor de sanidades señales y prodigios: “mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.” Hechos 4:30

Después que hemos orado, esperamos la respuesta de Dios.  En algunos casos la respuesta es inmediata, en otras ocasiones debemos perseverar en fe.  En la experiencia de los apóstoles, Dios les contestó de forma inmediata: “Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.” Hechos 4:31.  La respuesta de Dios es siempre poderosa y tiene efectos espirituales profundos: El Espíritu Santo nos llena de su poder para hacer lo que le pedimos que queremos hacer.

¿Cómo está tu comunicación con Dios?, ¿Cómo te sientes con el conocimiento de las Escrituras?, y ¿Cómo percibes la guía del Espíritu Santo en tu vida?

La enseñanza acerca de la oración nos debe motivar a revisar nuestros sistemas de comunicación con nuestros hijos, conyugues y demás personas con quienes nos relaciones. ¿Cómo calificamos nuestros elementos básicos de comunicación? Con la ayuda de Dios podemos ser muy buenos comunicadores y receptores de mensajes que revelan el amor a Dios y el amor a nuestro prójimo; con la ayuda de Dios podemos interrelacionarnos con retroalimentaciones de comunicaciones justas que honren y glorifiquen a Dios.
(Citas bíblicas tomadas de RVR1960)

domingo, 7 de febrero de 2016

Mi Fiel Amigo

Mi Fiel Amigo

      Por lo general, todos tenemos buenos recuerdos de  amistades que hemos cultivado y desarrollado en el pasado y celebramos algunas de esas amistades que siguen siendo de gran importancia en nuestras vidas. Como seres sociales que somos, la vida se hace más fácil de llevar cuando tenemos familia y buenos amigos con quien compartir. 
En la fe Cristiana tenemos las enseñanzas de la posibilidad de llegar a ser amigo de Dios. Las escrituras enseñan que es posible desarrollar amistad con Dios. El apóstol Santiago escribió acerca de Abraham así: “y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios” Santiago 2:23.  Esta es una referencia a lo escrito en el libro de Génesis 15:6.   También, el profeta Isaías escribió acerca de Abraham, “Pero tú, Israel, siervo mío eres; tu, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo” (Isaías 41:8).
¿Cómo obtuvo esa amistad Abraham con Dios? La respuesta que la Escritura nos presenta esta descrita con tres verbos con acción activa: Abraham creyó  a Dios (Santiago 2:23); El “obedeció a Dios para salir al lugar que él había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba” (Hebreos 11:8); y también, Abraham conoció  a Dios como un Dios Todopoderoso.   Cuando Abraham fue probado a sacrificar a su hijo Isaac, sabiendo que Dios le había prometido descendencia por medio de su hijo Isaac, “pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir” (Hebreos 11:19)
Jesús nos dejó las mismas pautas para hacer amistad con El. (Leer Juan 15: 12-17); de este texto podemos resumir lo siguiente:
·         Jesús nos dio el mandamiento de amarnos los unos a los otros
·         El nos dio el ejemplo sublime del amor al dar su vida por la humanidad
·         El nos exhortó a hacer ‘cuanto El nos manda’ (un llamado a la obediencia)
·         El nos dio a conocer al Padre a través de sus enseñanzas (Juan 17:6)
·         El dio mandamiento de llevar fruto y orar al Padre en Su Nombre, Jesús. (acciones que son posibles si le creemos a Dios.
Dios desea que nos convirtamos en sus amigos, y nos ha dado las pautas para hacerlo posible.  Dios desea, también, que nosotros seamos verdaderos amigos los unos con los otros.  Entonces, presentaremos con conocimiento y experiencia propia, las enseñanzas del Reino de Dios con aquellos que desean conocer a Dios, creerle y obedecerle.  Nuestras relaciones de amistad sincera darán sentido cuando presentemos a Jesús como nuestro fiel amigo.